No puedo mirar, esta matándome
Y tomando el control...
Celosamente, giran santos 
dentro 
del mar
Nadando por arroyos enfermizos
Asfixiándose en tus coartadas
Pero eso es sólo el precio que
tengo que pagar
El destino esta llamándome
Abriendo mis impacientes ojos
Porque soy el señor Rico

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