Pienso en todos los seres humanos que sufrian sin pedirlo, y alli estaba ella, provocando su propio sufrimiento, pero aquello ya no le importaba, habia cruzado las fronteras del cuerpo, y ahora simplemente le quedaba el alma, “la luz”, una especie de vacio, que alguien algun dia llamo, paraiso. Hay siertos sufrimientos que solo pueden ser olvidados cuando nos damos a flotar sobre nuestro propio dolor

No hay comentarios:

Publicar un comentario